Aunque parezca mentira en
pleno siglo XXI, y en una sociedad que cada vez tiene más peso en la economía
mundial, China sigue denigrando y perjudicando a sus mujeres.
En un país habitado por un
20% más de hombres que de mujeres, debido a los abortos selectivos (de fetos niñas) consecuencia de la imposición de
la política de hijo único, se sigue presionando a las mujeres para que se casen
en vez de formarse.
Las mujeres de más de 20
años que no tienen novio empiezan a ser mal vistas y, si se están
acercando a los 30, entran a formar
parte de lo que denominan “Mujeres
Sobrantes”
Casi todas las mujeres consideradas
sobrantes tienen más de 25 años, cultas, preparadas y autosuficientes
económicamente. Esto las convierte en candidatas poco atractivas para
pretendientes que no soportan tener una
mujer mejor situada profesionalmente o con unos ingresos superiores a los
suyos.
Al parecer, una de las
mayores potencias económicas, se encuentra con un grave problema que no sabe
cómo resolver… conseguir que sus mujeres elijan casarse en vez de acabar sus
estudios y posicionarse profesionalmente.